En general, es poco probable que los turistas en España enfrenten problemas legales. Lo más importante para mantenerse alejado de los problemas es no beber en público en aquellas ciudades y áreas donde no está permitido (como Barcelona).
En cuanto a las drogas, en España, el consumo o la posesión personal menor en lugares públicos se considera un delito de orden (no penal), punible con multas de 600 a 30,000 EUR. Para menores, la multa puede suspenderse si el delincuente asiste voluntariamente a actividades de tratamiento, rehabilitación o asesoramiento. El cannabis en España es ilegal con fines comerciales, pero se despenaliza para el cultivo y uso personal, y para otros fines que no sean la venta o el comercio.
Y si queda atrapado en el transporte público sin un boleto válido, espere recibir una multa de 50 EUR en el acto.